Un pensamiento recurrente
es algo así como una impresora que está imprimiendo el mismo folio una y otra vez. No tiene capacidad creadora sino de reproductibilidad y esto se puede deber, de hecho y según la medicina china (Pialoux, 2001-2009)[1], se debe, a un mal funcionamiento de meridiano de bazo, o mejor dicho, de un déficit en el funcionamiento de este meridiano.
Por qué puede pasar esto, lo podemos observar o descubrir analizando las preferencias alimentarias de bazo y también las emociones asociadas que pueden hacer estancar las vías de circulación entre este y otros meridianos.
Al bazo le va bien ‘lo dulce’, pero no cualquier dulce y no, mucho menos, el que solemos comer en productos ultraprocesados. Los cereales, hortalizas, frutas, semillas, frutos secos… todos los vegetales en general contienen azúcar, con algunas excepciones. Por tanto, en las comidas diarias ya obtenemos el azúcar que necesita el organismo, de manera natural. También tenemos la miel para endulzar aquellas hierbas que acaban también favoreciendo ciertas funciones orgánicas. De este modo, podremos deducir (antes, durante o después, puede que la ceguera del azúcar no nos deje en el preciso instante) que, si tenemos pensamientos recurrentes, si somos los amos de la reproductibilidad, puede que tengamos un exceso de azúcar en nuestra dieta, y un déficit de otros nutrientes que compensarían, quizá, ese exceso. Es decir, falta de vegetales verdes y de oleaginosos en particular.
Lo que también suele pasar es que tengamos ciertas dificultades vitales que hagan que nuestra atención esté centrada en un aspecto de la vida y no en los otros, esto hace que también tengamos tendencia a pensar demasiado en tal tema, lo que también nos mostrará que nuestro bazo no está bien nutrido y si en este caso no es por la dieta, puede que tengamos que mirar qué meridianos alimentan y dominan al meridiano en cuestión para poder analizar otras posibles causas.
En el caso de bazo
es alimentado por corazón y controlado por hígado, así, si esas situaciones u otras nos están generando emociones como ira y rabia o, al contrario, un exceso de alegría, también estarán afectando directamente a bazo, en exceso. Es así como podremos averiguar qué zonas hay que tratar y de qué manera. Según la tesis doctoral de Nuria Lorite (ayán, 2015)[2] ‘podemos encontrar desequilibrios según el ciclo de generación y de control. Según el ciclo de generación, podemos encontrar situaciones de insuficiencia y de exceso de un elemento (…). Según el ciclo de control, podemos encontrar situaciones de explotación y de oposición entre elementos’. Así pues, quedan bastante claros los signos para tener en cuenta y, a su vez, los síntomas evidentes de insuficiencia y exceso o explotación y oposición.
En una posible disfunción en el meridiano bazo-páncreas, hablamos de un elemento tierra, el cual es controlado por el elemento madera que se ve muy afectado por las emociones contenidas, sobre todo ira o rabia provocados generalmente por frustraciones. Eso conllevará una insuficiencia de tierra, la cual cosa a nivel gástrico nos generará lentitud en las digestiones, hinchazón y pesadez de estómago. Asimismo, a nivel mental, un déficit de tierra conllevará un aumento de la necesidad de tener más, con la consecuente obsesión por tal objetivo. A nivel mental, pues entraremos en lo que hemos hablado al principio, en una reproductibilidad aumentada de pensamientos con una subsiguiente saturación.
Entrar en esos pensamientos, o mejor dicho, llevar al paciente a exteriorizarlos, será la siguiente fase de nuestra propuesta de tratamiento.
Las palabras del paciente serán muy importantes para este análisis (las 7 emociones y los organos segun la medicina tradicional china). Cuando nuestros pensamientos son de tipo-castillos en el aire, es evidente que hay un exceso de alimento de corazón y cuando los pensamientos son de tipo-injusticia estamos delante del control del hígado sobre bazo. Respirar el corazón y respirar el hígado puede ayudar a pasar el primer momento e intentar reconducir la situación. Si esto no hace que mejore necesitaremos introducir elementos fitoterapéuticos mientras esperamos la cita de acupuntura. Tisanas amargas y con poca miel y que quiten calor nos irán bien en caso de exceso de alimento de corazón, mientras que un zumo de limón con poca miel hará disminuir el control de hígado sobre bazo. Además, con la miel estaremos reequilibrando para que no quede demasiado debilitado después de sabores intensos (amargo y ácido).
Las dinámicas de explotación se pueden dar bien por un exceso del controlador o una insuficiencia del controlado o bien ambas. Así para tratar tales casos llevaremos al controlador a dispersión, al controlado a tonificación, pudiendo hacer ambas prácticas a la vez.
Y todo esto no lo haremos a nivel energético sino que intentaremos aplicarlo, también, a la vida cuotidiana.
Belleza y Salud!
[1] Jaques Pialoux, Guía de Acupuntura y Moxibustión, Editor Fundación Cornelius Celsus, enero 2001-2009, Vatseret 1976 ERDE (Valais) SUIZA.
[2]Nuria Lorite Ayán, TESIS DOCTORAL Los alimentos en la medicina tradicional china, UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID, FACULTAD DE FARMACIA, DEPARTAMENTO DE NUTRICIÓN Y BROMATOLOGÍA II (BROMATOLOGÍA), Madrid, 2015, p. 102.