Mientras Rolando Asuero anda en su primavera con una esquina rota y con una picazón en el tobillo probablemente reacción alérgica ante el futuro espeso que se avecina, un aún no conocido vecino intenta ponerse en Amy Winehouse flow, y lo consigue superando asombrosamente su timbre (al final no queda claro el timbre de quién)….